Archivo mensual: julio 2017

Adala UK condena la detención arbitraria y humillante contra el joven Saharaui Hamza Al Ansari

Al detener al joven Hamza Al Ansari conocido por su participación pacificas en las manifestantes por la autodeterminación del pueblo saharaui, las autoridades de ocupación marroquíes han demostrado una vez más su profundo desprecio del derecho a la libertad de expresión y de reunión. 

El joven saharaui detenido y trasladado a la «cárcel Negra» de El Aaiún ocupado tras intentar unirse a un grupo de saharauis para celebrar la puesta en libertad a los EX presos políticos del Grupo «Gdeim Izik» en la capital del Sáhara Occidental el viernes pasado. El joven debe ser puesto en libertad inmediata. Activistas de Adala UK presentes, aseguraron que Hamza fue golpeado, humillado antes de ser obligado por los agentes a subir a un coche perteneciente a la policía de ocupación marroquí. Y también esutvo desaparecido por 48hs. 

 Hamza ha pasado la noche en la comisaría donde probablemente fue sometido a torturas y humillaciones, de allí se lo traslado hoy a la «cárcel Negra”. Según las autoridades de ocupación, los cargos que se le imputan son por: organizar manifestaciones pacificas y participar en ellas.

Hamza es conocido sus participaciónes activas en las manifestaciones pacíficas en diferentes ciudades saharauis – El Aaiún y Bojador- para exigir la autodeterminación del pueblo del Sáhara Occidental ocupado. 

 El viernes 21 Julio, un gran número de ciudadanos saharauis y con fines solidarios intentaron llegar a las casas de los EX presos políticos del grupo Gdeim Izik: Diech Daf y El Bakai Arabi quienes fueron liberados por el Tribunal marroquí la semana pasada, tras pasar 6 años en la presión de Salé. Las autoridades ocupantes marroquíes cerraron todas las calles que conllevan a las casas de los EX presos políticos y no dejaron a ninguna persona pasar, a otros ciudadanos que pasaban ya sean residentes o visitantes fueron interrogados por los agentes para así dejarlos o no pasar. 

Activistas de Adala UK que presenciaron el acto en la calle de El Aaiún observaron casos de uso excesivo de la fuerza por parte de las Fuerzas de seguridad contra la población saharaui. Sobretodo las fuerzas antidisturbios quienes rodearon a un grupo de personas que se concentraba cerca una de las casas de uno de los EX presos políticos y empezaron a empujarlos y golpearles, provocando una estampida y causando caídas. Según se informa hubo más de 10 personas heridas. 

 

El joven Hamza Al Ansari fue detenido en la calle cerca de la Casa del EX preso Diech Daf en un intento de llegar y pasó la noche en una comisaría de policía antes de comparecer ante un juez de investigación la mañana siguiente quien decidió trasladarle a la cárcel. 

 Adala UK concediera el encarcelamiento de todos manifestantes pacíficos saharauis, una violación al la libertad de expresión; que por cargos falsos o penales son una parte estrategia que utilizan de las autoridades de la ocupación marroquíes para silenciar las voces que reivindican la autodeterminación del pueblo del Sáhara Occidental.

Hamza esta ahora encarcelando por el solo hecho de intentar tomar parte en un acto solidario y pacifico. Por intentar ejercer pacíficamente su derecho a la libertad de expresión y reunión. Por ellos Hamza debe ser puesto de inmediato en libertad.

 Las autoridades marroquíes deben investigar los golpes y las humillaciones que el joven recibió en plena calle, mientras los detuvieron y durante su detención, y poner a los responsables a disposición judicial

 Adala UK pide a las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad ampliar el mandato de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO) para incluir Mecanismo para supervisar la situación de los derechas humanos en el Sáhara Occidental, para asegurar que las violaciones perpetradas por el Reino de Marruecos llegarán a la comunidad internacional y la opinión pública. Porque bajo el bloqueo informativo que ha expuesto el reino de Marruecos, vigilar e informar sobre la situación de los derechos humanos en el Sáhara Occidental se ha convertido en una tarea casi imposible.  

El juicio a los presos políticos saharauis del grupo de «Gdiem Izik» es una muestra clara de que el sistema judicial del Reino de Marruecos no es justo ni independiente.

La Organización británica Adala UK presento un comunicado hoy 19 de julio 2017:
Que las duras sentencias contra los presos políticos saharauis del grupo “Gdiem Izik» están basadas en un juicio injusto y no pueden de ninguna manera, ser un enlace para poner fin al derecho a la libertad de los presos políticos. Asegurando que «este tipo de juicios injustos refleja que la autoridad del Reino de Marruecos ignora totalmente la legislación nacional e internacional.


La organización señaló que el Juez confirmo las condenas perpetuas, dejando las mismas que dicto en el año 2013 el Tribunal Militar, mientras que las otras penas oscilaron entre 30 años, 25 años y 20 años. El juicio evidencia la ilegitimidad del proceso, no estaban claros los motivos por los cuales se los sentenciaba. Lo que cual demuestra una verdadera falta de legalidad y legitimidad al debido proceso.

La ONG británica destacó que los presos políticos saharauis ejercieron su derecho a la libertad de reunión pacíficamente en la defensa de su derecho a la autodeterminación. Y sobre esta base fueron secuestrados y torturados por las autoridades con el fin de obtener confesiones; el Tribunal acepto esas «confesiones» obtenidas bajo tortura como prueba.

La organización señaló también de que el Comité de las Naciones Unidas sobre la Tortura, el 15 de noviembre el año 2015 llegó a la conclusión de que el Reino de Marruecos violo la Convención contra la Tortura varias veces contra preso político saharaui Nama Asfari. Tomando nota de que el mismo Comité también llegó a la conclusión de que las autoridades no habían investigado las denuncias de tortura y otros tratos crueles e inhumanos sufridos el preso político Naama. Fue privado de sus derechos legítimos, incluida la rehabilitación médica.

Adala UK considera que este tipo de juicios injustos, reflejan que las autoridades del Reino de Marruecos ignoran la legislación nacional e internacional. Señalamos también que las familias de las víctimas tienes derecho a que se haga justicia. Pero una justicia, que sea clara, honesta y llevada adelante con todas las garantías procesales; y no una justicia que se basa en pruebas obtenidas mediante la tortura y venganza por motivos políticos.

Adala UK señala que estas condenas deben ser anuladas, y los presos políticos deben ser llevados a un juicio que cumpla con las normas internacionales de justicia. La ONG hace un llamamiento al régimen de ocupación marroquí a que respete su compromiso con la legalidad internacional y detener los crímenes perpetrados contra los civiles saharauis. Detener la violación sistemática de los derechos humanos, como ser detenciones arbitrarias, juicios injustos, tortura y las violaciones de los detenidos y presos saharauis en las cárceles marroquíes.

Los juicios injustos por Tribunales marroquíes a gran escala han dado lugar a varias sentencias duras e injustas en contra muchos civiles saharauis, así como las detenciones de decenas de personas sin juicio por varios meses. Los manifestantes pacíficos, periodistas y defensores de derechos humanos están pagando el precio de una brutal represión llevada a cabo por el gobierno de ocupación marroquí y sus deferentes fuerzas de seguridad en venganza por la posición política de estas personas en apoyo de la derecha del pueblo del Sáhara Occidental.

Adala UK exige a Naciones Unidas y al Consejo de Seguridad ampliar el mandato de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO) para incluir urgente mecanismo de supervisión sobre la situación de los derechos humanos en el Sáhara Occidental. Y así asegurar que toda la comunidad internacional actué en contra del ocupante marroquí, porque estas clases de prácticas abusivas sobre la población pacifica saharaui deben terminar.

Adala UK: crisis en el Sáhara Occidental por la intimidación y represión de defensores de derechos humanos

 Las detenciones arbitrarias y la intimidación son riesgos que los defensores de derechos humanos en el Sáhara Occidental ocupado sufren a diario, tal y como Adala UK ha documentado en numerosas ocasiones a lo largo de los últimos años. A pesar de vivir bajo el constante miedo de la intimidación, las amenazas y los ataques, los defensores de derechos humanos siguen trabajando con determinación y valentía día tras día. No es justo que ellos tengan que afrentar estas amenazas solos. La comunidad internacional y la ONU deberían estar trabajando para protegerlos y apoyarlos. 

Hasana Duihi, defensor de derechos humanos saharaui y miembro de la Asociación Saharaui para las Víctimas de Violaciones de Derechos Humanos (ASVDH por sus siglas en inglés), participó en la 34a sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra. A raíz de su participación en dicho Consejo y en otras actividades de apoyo a los derechos humanos, Hasana ha sido víctima de la presión del Gobierno de Marruecos.

 

Hasana es funcionario y trabaja para el Ministerio de Educación de Marruecos. El 16 de junio de 2017 le ordenaron el traslado de la Academia Regional de Educación y Entrenamiento en El Aaiún a la Oficina Regional de Educación y Entrenamiento en la ciudad ocupada de Boujdour, al sureste de El Aaiún y a unos 200km de su casa.

 

En ASVDH Hasana se encarga de documentar las violaciones de derechos humanos cometidas por el gobierno de Marruecos contra la población Saharaui, y en concreto en relación a su derecho a la autodeterminación. El hecho de trasladarlo a otra región es una medida para que deje de trabajar como defensor de los derechos humanos, presionándole allí donde más le duele: alejándolo de su ciudad y su familia (Hasana tiene una mujer y 3 hijos).

 

Hasana dijo a Adala UK: «mi jefe y mis compañeros me dijeron que habían recibido mucha presión por parte de sus superiores y que yo necesitaba ponerme en mi sitio», refiriéndose a la necesidad de abandonar su activismo por el derecho a la autodeterminación. «En una reunión con mi jefe le dije que yo hago bien mi trabajo, llego y me voy a la hora. Mi jefe me dijo que yo era uno de los mejores trabajadores en su departamento, pero que el problema no estaba a su alcance y que sus superiores eran quienes estaban a cargo de esto».

 

La mañana siguiente, Hasana encontró una carta en su mesa en la que se le ordenaba su traslado. Hasana explicó a Adala UK que se quedó sorprendido y al mismo tiempo enfadado, ya que nunca había solicitado el traslado. Hasana intentó discutir el asunto con su jefe para obtener una explicación, pero este se negó – de hecho, ni siquiera quiso recibirlo porque claramente se sentía mal al respeto. 

 

Mina Baali, la mujer de Hasana y también defensora de derechos humanos, en el pasado ha sido víctima de desaparición forzada y de numerosos encarcelamientos en condiciones inhumanas por su trabajo documentando graves injusticias cometidas por el Reino de Marruecos contra la población Saharaui. Mina participó en la 30a sesión del Consejo de Derechos Humanos, donde ofreció su testimonio en varios eventos sobre las severas violaciones de derechos humanos que Marruecos comete en el Sáhara Occidental. Mientras estaba en Ginebra, recibió una llamada exigiéndole abandonar el Consejo de Derechos Humanos o arriesgarse a sufrir «graves consecuencias».

 

La pareja considera que la orden de traslado que recibió Hasana es la amenaza que recibió su mujer en la llamada telefónica. Las autoridades marroquíes retiraron el sueldo a Mina pocos días después de su participación en el Consejo el pasado marzo. Participar activamente en la defensa de los derechos en Marruecos o en los territorios ocupados es una peligrosa actividad.

 

Estas ultimas prácticas forman parte de una ya peligrosa colección de medidas de represión utilizadas por las autoridades marroquíes contra los saharauis. Estas incluyen la prohibición de viajar al extranjero, la represión del derecho de protesta y reunión pacífica, así como leyes civiles y administrativas para perseguir a defensores de derechos humanos. El gobierno de Marruecos, además de amenazar y hostigar cualquier persona que defienda los derechos humanos en los territorios ocupados del Sáhara Occidental, trata de cultivar públicamente la hostilidad hacia los defensores de derechos humanos a través de la propagación de una retórica demonizante que representa a los activistas como agentes extranjeros.

 

Es evidente que en Marruecos hay un parlamento, un sistema judicial y un gobierno, pero no hay separación de poderes. Hay una monarquía y todas las decisiones finales relativas a cualquier asunto del país se toman en función de ésta. Esto también incluye todos los asuntos relacionados con la ocupación del Sáhara Occidental. Además, las decisiones políticas se toman cuando los activistas saharauis y los defensores de derechos humanos están encarcelados. El caso de Hasana y su mujer son un ejemplo de ello. “Ni siquiera su jefe o el superior de éste pudieron hacer nada”, explicó otro activista saharaui que pidió permanecer en el anonimato.

 

Adala UK urge al gobierno de Marruecos que por encima de todo reconozca que los defensores de derechos humanos son actores legítimos y una parte importante de la sociedad democrática; ellos son la última línea de defensa en una sociedad libre y justa tanto en Marruecos como en los territorios del Sáhara Occidental.

 
La comunidad internacional y la ONU no pueden permanecer sentadas, de brazos cruzados sin hacer nada mientras las autoridades en Marruecos tratan de eliminar los defensores de derechos humanos en el Sáhara Occidental ocupado. Es necesario hacer una investigación exhaustiva de todas las denuncias de ataques, intimidación y detención arbitraria de todos aquellos que defienden los derechos humanos, y el Ministerio de Justicia de Marruecos debe llevar a los tribunales a todas las personas responsables.